alergia al látex

La Sensibilización y la Alergia al látex de caucho natural, son dos estadios de una misma patología, conocida comúnmente como Alergia al látex, una condición adquirida, no transmisible, que una vez desarrollada se vuelve crónica, progresiva, evolutiva, irreversible y potencialmente fatal.

La sensibilización al látex se produce por exposición precoz y/o reiterada a las proteínas alergénicas de los productos de látex natural, por contacto directo, por inhalación de sus partículas aerosolizadas en el ambiente, o por ingestión, a través de las vías cutánea, percutánea, serosa, mucosa, inhalatoria, digestiva y sanguínea.

Cualquier persona puede desarrollar alergia al látex: de acuerdo al último reporte de la Organización Mundial de Alergia (WAO), del 1 al 9% de la población general estaría sensibilizada.

Las posibilidades de adquirir la enfermedad aumentan cuanto mayor es la exposición a las proteínas alergénicas del látex. Por eso, la Alergia al látex es más frecuente en ciertos grupos tales como personas con mielomeningocele, espina bífida, hidrocefalia, malformaciones urológicas, cardíacas y de pared abdominal congénitas, fisura labio-alvéolo-palatina y otras patologías que requieren de múltiples cirugías y/o procedimientos invasivos; personas con atopía; personas con alergias alimentarias; población adulta mayor geriatrizada; trabajadores de diversos ámbitos con especial incidencia en el personal que trabaja en el ámbito de la salud, circunstancia ésta que la convierte en una enfermedad ocupacional reconocida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 2010.

Es también una enfermedad ambiental de origen antropogénico, ya que el látex es un contaminante ambiental introducido por el ser humano, con un tamaño de partícula respirable y una concentración mínima tolerable de 0,6 ng/m3, a partir de la cual puede producirse sensibilización en las personas expuestas en forma reiterada y desencadenarse reacciones anafilácticas en las ya sensibilizadas.

La Alergia al látex es un problema de Salud Pública mundial, ya abordado, y en muchos casos resuelto, por los países desarrollados desde hace muchos años. Hasta la actualidad, no tiene tratamiento curativo seguro ni eficaz, pero es posible –y muy importante- prevenirla. La única forma de prevenir la Alergia al látex es minimizando la exposición a este material. Una vez diagnosticada, su tratamiento consiste en la evitación estricta del mismo.

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